HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO A LA LABOR DEL BEATO LOLO COMO PERIODISTA

                                      (Nuestro Hermano Mayor D. Luís Enrique Gámez porta las reliquias del Beato Lolo)

Nos hacemos eco de la noticia del Reconocimiento, que este próximo Jueves 20 de Septiembre tendrá lugar en nuestra ciudad, al Beato Lolo. Como bien sabeis, La Hermandad de los Estudiantes está adherida a la causa del Beato Lolo. Así, nosotros desde nuestra página web, lo mismo que haremos presencialmente, nos unimos al gozo de esta buena noticia.
Entrega del Diploma de honor de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) al periodista Lolo, por su ingente aportación moral e intelectual a la profesión. Jueves, 20 de septiembre de 2012, a las 19:00 horas en el Auditorio Municipal El Pósito de Linares. Entrada libre, hasta completar aforo. 
La cita tendrá lugar en Linares, ciudad natal de "Lolo", y supone un merecido reconocimiento a un beato español del siglo XX, seglar, comprometido con la Iglesia y con su trabajo, durante más de 30 años, como periodista desde la silla de ruedas en la que le postró la enfermedad.

Elsa González, presidenta de la FAPE, hará entrega del diploma de honor; el obispo de Jaén, monseñor Ramón del Hoyo honrará a la familia y los amigos con su presencia y Juan Rubio, director de la revista Vida Nueva y autor de una de las biografías del beato, leerá un discurso.
Este reconocimiento oficial a través de un diploma que da fe de la importancia del periodismo en la vida de Manuel Lozano Garrido llega después de la petición que cursó en su momento, el periodista y Amigo de Lolo Antonio Garrido Gámez. La propuesta fue muy bien acogida por la Asociación de la Prensa de Jaén que transmitió la petición a la Federación de Asociaciones de la Prensa de España.
Lozano Garrido ejerció el periodismo durante más de 30 años. La variada temática de sus textos, que pasan desde los escritos con un tono más apostólico hasta los ensayos de denuncia social o las entrevistas a destacados personajes de la cultura de su entorno, merecían algún tipo de reconocimiento puesto que él, en vida, aquejado de una grave enfermedad que lo tenía por completo inmóvil y ciego en los últimos años, no pudo estudiar para obtener el título que por su trayectoria merecía.